Ilusión visual porque la pintura siempre ha perseguido la ilusión a través de su expresión plástica. Es su razón de existir, comunicar por medio de la vista, como el arte de la música lo hace por medio del oído. Crear sensaciones, ilusiones, y por ello imitar la realidad en muchos casos. El bisonte de la cueva de Altamira es un deseo pintado con anterioridad, o la posterior imitación del trofeo. Pero, siempre con la intención de ilusionar, el artista ha buscado acercarse lo más posible al modelo.
El Atelier de Santi ha abierto Tienda en la web, por ello he querido aprovechar para de nuevo explicar el significado del producto estrella de la casa.
Los trampantojos son para mi un producto más artesanal que puramente artístico, sin desmerecer por ello. Todos los cuadros realistas tienden a ser trampantojos. En función de su calidad y fidelidad a la realidad. Y en la medida que el observador se introduce en el motivo o tema, puede introducirse más o menos en esa realidad pintada. Pero la artesanía de un trampantojo, tal y como lo compongo o confecciono en El Atelier de Santi funciona a la inversa, es decir, es el motivo en que se introduce en alguna medida en la realidad. Y a continuación lo explico.
Ilusión visual y realidad
El objetivo que persigue la pintura de un trampantojo es integrarse en la realidad que lo rodea. Es, por explicarlo con una comparación, como la metamorfosis cromática del camaleón. La ilusión visual inicialmente consiste en que lo representado pierde su protagonismo en el contexto y pasa desapercibido. Pero una vez descubierto por la observación del espectador, es admirado por sus procedimiento y técnica de camuflaje. Se disfraza del reflejo de la realidad.

Trampantojo “Cosas del abuelo”
Temas en los trampantojos
La temática es variada, pues puede ser una simulación de interior o de exterior. Inicialmente los trampantojos se incluían dentro de otras composiciones. Desde la ventana que, como metaimagen (un cuadro dentro de un cuadro) rompe el fondo bidimensional, a la mosca que se posa en algún objeto representado en la obra pintada. Pero el trampantojo, como un subgénero de las naturalezas muertas o bodegones, fue adquiriendo con el tiempo autonomía.

Metaimagen de un paisaje en una obra florentina, siglo XV
De hecho adquirió carta de naturaleza en muchas obras maestras del barroco. Por señalar alguna, como no, de Velázquez, “El aguador de Sevilla”. De como el cántaro del primer plano, magistralmente pintado, transpira como vivo. Ayuda con su inmediato realismo a integrar al observador en la escena, fuera del encuadre, pero sin robar protagonismo a la escena principal..

El aguador de Sevilla de Velázquez
Es una manera de introducir visualmente mediante planos al observador y, de esta manera, evitar la “perspectiva comprometida”. Como en el caso de los fingidos arquitectónicos en los techos ilusionistas. En estos, algunas lineas de fugas muy patentes son disimuladas o tapadas directamente con nubes, ángeles, o personajes alegóricos. Y es también la labor de muchos de los posados en “contrapposto” de las sibilas y profetas que Miguel Anguel pintó en la Capilla Sixtina. De esta forma se evita incongruencias en la perspectiva del conjunto y la composición gana posibles puntos de vista difíciles de encajar sin este truco.

Hornacina fingida en Santa Croce (Florencia) Siglo XV
También es importante para el efecto final de un trampantojo la iluminación homogénea del conjunto. Y debe buscar una referencia en el entorno real más o menos fija (un ventanal, un tragaluz, la iluminacón artificial, etc.), de esta manera coherencia se hace más completa. Recordar la comparación con el camuflaje del camaleón que se integra en su entorno hasta desaparecer.
La imitación de la realidad es lo que hace que el genero del trampantojo sea precursor del hiperrealismo actual (William Michael Harnett, Clonakilty, Irlanda, 1848 – Nueva York, 1892) (John Frederic Peto, Filadelfia, 1854 – Island Heights, Nueva Jersey, 1907). Especialmente el hiperrealismo americano en este caso, como la pintura flamenca en general, y los Van Eyck en particular, lo fue para todo el realismo y posterior hiperrealismo en el arte de la pintura en Europa.

Trampantojo “Balcón rural” en proceso
Para más información;
Que bien explicado, me gusta esta entrada. gracias